Una de las pocas maneras de sobrevivir es no trabajar pero como no hay otra manera... empleamos
la peor –la de trabajar en casa. En los noventa para eludir responsabilidades decían: desde casa,
a distancia. Ya ya me distancio: asumiendo las consecuencias de todas estas autoestimadas mentirillas sobre el camino luminoso del emprendedor y el sendero hacia la felicidad eterna. ¿Y la formula autoempleado?. ¡Qué mal suena! Autoempleado automático. Que se lo pregunten al cajero.
Ni Maxi se lo crea ya esto. Y tengo que enseñarle modales... xm...
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